Señor:
Soy un trasto, pero te quiero,
te quiero terriblemente, locamente, que es
la unica manera que tengo yo de amar
porque, ¡sólo soy un payaso!
Yo hace años que salí de tus manos,
pronto quizá llegará el día en que
volveré a tí......
Mi alforja está vacia, mis flores
mustias y descoloridas,
sólo mi corazón esta intacto.....
Me espanta mi pobreza
pero me consuela tu ternura
estoy ante ti como un cantarillo roto,
pero con mi mismo barro
puedes hacer otro a tu gusto.....
Señor:
¿Qué te diré cuando me pidas cuentas?
Te diré que mi vida, humanamente,
ha sido un fallo,
que he volado muy bajo.
Señor:
Acepta la ofrenda de este atardecer.....
mi vida, como una flauta,...
esta llehasta mis hermanos
esta llena de agujeros.....
pero tóma en tus manos divinas.
Que tu música pase a través de mí
los hombres, que sea para ellos
ritmo y melodía que acompañe
su caminar, alegría sencilla
de sus pasos cansados.
y llegue
sábado, 1 de noviembre de 2008
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