-La vejez es honorable con esta condición: que ella misma se defienda, que mantenga sus derechos, que no se deje someter por nadie y que sea capaz de dominar sobre los suyos hasta su último suspiro.
-El fruto de la vejez es, como dije con frecuencia, el recuerdo y la abundancia de los bienes adquiridos antes.
-El buen juicio, la razón y la prudencia están en los ancianos.
-Pues así como me agrada el joven en el que hay algo de viejo, igualmente me place el viejo que conserva algo del joven, y aquel que siga esta máxima es posible que sea viejo físicamente, pero nunca lo será mentalmente.
-Preferiría ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez. La inteligencia, la reflexión y el discernimiento habitan en los ancianos, y si estos no hubiesen existido, tampoco habría existido ningún estado.
-Las letras y la práctica de las virtudes que cultivadas en toda edad, como haya vivido mucho y largo tiempo, producen frutos admirables, son absolutamente las armas mas adecuadas de la vejez, no solo porque nunca abandonan, ni siquiera en el último tiempo de la vida — aunque esto ciertamente es lo máximo…, sino también porque la conciencia de una vida bien cumplida y el recuerdo de muchas cosas bien hechas es lo mas grato.
-Pues no me agrada lamentarme de la vida ni me pesa haber vivido, puesto que he vivido, de tal modo que pienso que yo no he nacido en vano y me retiro de la vida así, como de un albergue, no como de mi casa, pues la naturaleza nos dio un lugar de detenernos, no de habitar. Oh dichoso día, cuando parta a aquel divino concilio y reunión de las almas y cuando me aparte de esta reunión y violencia.
-Nunca se hallaba menos ocioso que cuando estaba desocupado, ni menos aislado que cuando estaba solo.
domingo, 4 de mayo de 2008
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1 comentario:
ME ENCANTAS LOS PENSAMIENTOS DEL SABIO CICERON: UN SALUDO DESDE CADIZ Y QUE EL 2010 EMPIECE CON TU PROFESION.
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