Parque Natural del Teide

Superficie (Has.): 13.571 (Isla de Tenerife)

DESCRIPCIÓN:

Situado en la Isla de Tenerife, el Parque Nacional del Teide ofrece una de las muestras más espectaculares del vulcanismo a nivel mundial. El impresionante volcán del Pico del Teide, que con sus 3.718 metros es la mayor altura de España, se encuentra asentado sobre una antigua y gigantesca depresión configurada por dos semicalderas separadas entre sí por los Roques de García. En realidad, el Teide y Pico Viejo están formados por la acumulación de materiales volcánicos procedentes de sucesivas erupciones. Chahorra o Pico Viejo cuenta con un cráter de 800 metros de diámetro y 3.100 metros de altitud, y el cráter del Teide está formado a su vez por 2 cráteres, el de La Rambleta, de 850 metros de diámetro y 3.565 metros de altura y, emergiendo en su interior, el Pilón de Azúcar, punto culminante con sus 80 m de diámetro y 3.718 metros de altitud. Éste último, aún presenta actividad residual en forma de fumarolas y solfateras a 86 ºC. Junto a éstos, numerosos volcanes configuran el paisaje actual del espacio protegido, encontrándose volcanes de forma redondeada y tonalidad amarillenta por la acumulación de piedra pómez, conos de cenizas o picón de tonalidades oscuras, que van desde el rojizo al negro, y coladas de lava procedentes de estas erupciones.

La flora del Teide es rica y singular, estando las especies presentes completamente adaptadas a las condiciones extremas del medio, es decir, a la altitud, fuerte insolación, amplitud térmica y escasez de humedad. Así, únicamente dos especies de árboles son capaces de resistir en estas condiciones, el cedro (de los que quedan unos pocos ejemplares aislados en los acantilados de la Degollada del Cedro y La Fortaleza) y el pino canario. Abunda sobre todo el matorral de alta montaña con retamares, codesos, etc.; sólo las cumbres y los campos más recientes de lava, donde no se han podido formar suelo orgánico y que aún no han sido degradadas, están colonizadas únicamente por líquenes, que desarrollan un papel fundamental en las fases iniciales de colonización del suelo. La mayor parte de los ejemplares son endemismos canarios, pudiendose destacar ejemplares tan característicos como la violeta del Teide, alhelí del Teide, taginastes rojo y azul, hierba pajonera, rosal del güanche, retama del Teide, flor del malpaís, margarita del Teide o los tomillos de Las Cañadas.

La fauna invertebrada del Parque destaca por su grado de endemicidad, que sobrepasa el 50%. Entre éstos sobresalen los insectos, que cuentan con más de 400 especies que viven en estas alturas. Entre los vertebrados se pueden destacar los reptiles (lagarto tizón, perenquén y lisa), algunas especies de murciélagos y el erizo moruno. Junto a ellos encontramos especies introducidas por el hombre, como el conejo, muflón, ratón común, rata campestre o negra, gato, musarañita, y grupos de perros asilvestrados. Entre las aves que sobrevuelan el área citar rapaces diurnas como el cernícalo, el gavilán o el ratonero, y las nocturnos búho chico y lechuza. También están presentes el alcaudón real, la paloma bravía, la perdiz moruna, el pinzón azul del Teide, el canario, el bisbita caminero, la lavandera cascadeña o alpispa, el mosquitero u hornero, el herrerillo, el vencejo unicolor, o la curruca tomillera.