Nada creas, sini lo que veas.
Nadie da palos de balde.
Nadie es profeta en su tierra.
Nadie experimenta en cabeza ajena.
Nadie hable mal del día hasta que la noche llegue.
Nadie le da vela en este entierro.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ha pedido.
Nadie sabe lo que vale un duro, hasta que no lo pide con apuro.
Nadie se muere hasta que Dios quiere.
Nadie tira piedras a su tejado.
Naipes, mujeres y vino, mal camino.
Necesidad disimulada es necesidad doblada.
Necio es quien con necios anda.
Negocio de enterrador, negocio asegurador.
Ni el prometer empobrece, ni el dar enriquece.
Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Ni tan corto que no alcance, ni tan largo que se pase.
Ni tanto ni tan calvo.
Ni uno de cada ciento, de su suerte está contento.
Ni virtud en la juventus, ni en la vejez salud.
Ni vive, ni deja vivir.
Ningún burro se queda calvo.
Ningún jorobado se quiere ver la joroba.
Ningún perro lamiendo engorda.
Ninguno ganó fama dándole las doce en la cama.
Ninguno más fama tiene que la que darle quieren.
Niño que llora, de mear se ahorra.
Niño quieto y callado, es que hace algo mlo.
No basta parecerlo, hay que serlo.
No bebas agua que no veas, ni firmes carta que no leas.
No busques a la vez fotuna y mujer.
No compres casa sin esquina, ni mujer que no sepa cocina.
No con quien naces, sino con quien paces.
No confíes del peón que tiene las manos finas.
No cuentes dinero delante de los pobres.
No cuentes los polluelos antes que salgan los huevos.
No da quien tiene, sino quien quiere.
No dejes para mañana comida, hembra o vino.
No dejes para otros lo que no quieras para ti.
No desprecies a quien poco es, que algún días mucho podrá ser.
No es amistad la que siempre pide y nunca da.
No es de hombre prudente nadar contra la corriente.
No es el diablo tan feo como pintado lo vemos.
Ni es fácil ganar; pero es más difícil conservar.
No es habilidad poca saber nadar y guardar la ropa.
No es lo mismo predicar que dar ejemplo.
No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia.
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
No es oro todo lo que reluce.
No es tan fiero el león como lo pintan.
No esperes que otro haga por lo que a ti se te paga.
No está el que fía, porque salió a dar palos a uno que le debía.
No estés jugando en el bar si has de plantar el melonar.
No fío, porque pierdo lo mío.
No gozar para no sufrir, es la regla del buen vivir.
No hables mal de las mujeres si te espera una en casa.
No hagas cosas buenas que parezcan malas.
No hagas leña del árbol débil, haz palillos.
No has de ceder con quien naces, sino con quien paces.
No hay cosa más barata que la que se compra.
No hay cosa que no tenga su contra.
No hay enemigo fácil, pero sí amigo difícil.
No hay enemigo pequeño.
No hay hermosura sin gordura.
No hay hombre sin hmbres.
No hay hombres pobres, sino pobres hombres.
No hay joven fea, ni vieja hermosa.
No hay mal que cien años dure, ni persona que lo aguante.
No hay mal que por bien no venga.
No hay mejor ahorrar, que poco gastar.
No hay mejor ciencia que paciencia y penitencia.
No hay mejor espejo que el amigo viejo.
No hay mejor palabra que la que está por decir.
No hay mujer más buena que la mujer ajena.
No hay mujer sin pero, ni sin tacha caballero.
No hay mula con cuernos, ni mujer discreta.
No hay nadie perfecto, sólo que algunos abusan.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
No hay provecho propio sin daño para otro.
No hay tonto que no se tenga por listo.
No llenarás bien la panza, si antes no haces matanza.
No muchas cosas bien aprendidas, sino pocas y bien asbids.
No olvides que la fortuna cambia como la luna.
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
¿No querías caldo?, pues toma tres tazas.
No recomiendes a nadie sino quieres que te reclamen.
No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.
No se bañaba y se bañó, su mujer se lo pidió.
No se hizo la miel para la boca del asno.
No se me olvidará..., mientras me acuerde.
No soy monedita de oro, para caer bien a todos.
No te acostumbres a lo que no dure.
No te alabes antes de que acabes.
No te alabes tanto si quieres llegar a santo.
No te canses en pensar, si los otros han de hablar.
No te cierres una puerta, si no has abierto otra.
No te digo que te vayas, pero ahí tienes la puerta.
No te fíes de las nieblas, ni de las promesas de suegra.
No te hagas mucho el tonto, que al final terminarás siéndolo.
No te metas donde salir no puedas.
No te pongas el parche antes de que te salga el grano.
No temas a la competencia, teme a tu propia incompetencia.
No tires piedras sobre tu tejado.
No todos los que val a la feria compran o venden en ella.
No todos los viejos son sabios, ni todos los sabios son viejos.
No vendas la piel de oso antes de haberlo cazado.
Nobleza, obliga; y agradecimiento liga.
Nunca acaba el que nunca empieza.
Nunca digas de este agua no beberé.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
Nunca falta Dios a los pobres.
Nunca falta quie te dé un duro, cuando no estas en apuros.
Nunca hables de la soga, en la casa del ahorcado.
Nunca les falta que hacer ni al cura, ni al diablo ni a la mujer.
Nunca llueve a gusto de todos.
Nunca prometas con lo que cumplir no cuentas.
Nunca se acuesta uno sin saber unas cosa nueva.
Nunca segundas partes fueron buenas.
Nunca te cierres la puerta, que el mundo da muchas vueltas.
Nunca te dejes vencer por lágrimas de mujer.
viernes, 11 de enero de 2008
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