Llaga incurable, vida miserable.
Llama el dinero al dinero, y el holgar al caballero.
Llámale a vino, vino, al pan, pan y todos se entenderán.
Llámame gorrión y échame trigo.
Llamar al toro desde la barrera, eso lo hace cualquiera.
Llámome carrasco y donde me pica me arrasco.
Llanto de heredero, poco duradero.
Llave puesta, puerta abierta.
Llave que en muchas manos anda, nada guarda.
Llega lo inesperado y malogra todo lo pensado.
Llegada la ocasión, el más viejo, el más ladrón.
Llegar y besar, suerte es singular.
Llegar y pegar, Matías, no es para todos los días.
Llena o vacía, casa que sea mía.
Lleno es de bondad, quien nunca llegó a envidiar.
Llevando lo que todos llevan, no harás moda nueva.
Llevando y trayendo se pasa el tiempo.
Llevar adarga para viivir vida larga.
Llevar las cosas por rigor, no es lo mejor.
Llevar y traer, de todo ha de haber.
Llora, necio, llora tus perdidas horas.
Llora tus penas y deja las ajenas.
Llorando nacen todos, riendo ni uno solo.
Llover sobre mojado, mil veces ha pasado.
Llueva sobre su dueño, no sobre mí, que nada tengo.
LLueve a cargas, que hecho está donde caigas.
viernes, 11 de enero de 2008
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