sábado, 1 de noviembre de 2008

Mimica

Los participates se dividen en dos grupos. Uno grupo elige una pelicula y llama al miembro del segundo grupo y le susurra el título al oído. Sin decir ni una palabra (aunque se puede emitirse sonidos) esa persona representará el titulo hasta que los miembros de su equipo lo comprenda.

Cambia el protagonista

Localiza al protagonista de una noticia y cámbialo por una persona conocida: un familiar, el profesor, un vecino o tú mismo. Vuelve a escribir la noticia y regálasela al interesado.

Adivina la noticia

Los participantes se dividen en dos grupos y en la pizarra se escriben de 10 a 20 titulares. Un miembro de cada grupo representa con gestos una de las noticias. El primero en adivinarla gana.

Dale la vuelta

Consiste en seleccionar unas cuantas noticias importantes y volverlas a escribir al revés. ¿Te imaginas que puedieras cambiar las guerras por encuentros amistosos? Con todos los titulares intentad confeccionar un fantastico periódico de la paz.

Titulos troceados

Colecciona un gran número de titulares y trocéalos. Con palabras y frases de diferentes noticias, elabora otras nuevas. Lee el resultado a tus compañeros. ¡Las carcajadas están aseguradas!

Pon a prueba tu memoria

Después de ver la cartelera de cine con mucha atención, cada jugador realiza una pregunta como por ejemplo:
¿En qué cine se proyeta una pelicula?
¿Cuales son los actores principales?
¿Quién es el director de tal pelicula?
Gana el jugador que consiga más aciertos.

Espacio para ti

Dedicarse momentos exclusivamente a uno mismo es clave para el bienestar, pero cuesta hacerlo debido al sentimiento de culpa y a otos prejuicios que debemos superar. La recompesa es enorme.

1.- Acepta que lo mereces.
A veces se insta en nosotros un profundo sentimiento de "no merecernos" que nos impide disfrutar de la vida. Libérate de ese lastre reconociendo tu valor y satisfacciendo tus necesidades.

2.- Vence tus resistencias.
Observa tu tendencia escapista de ocuparte de otros asuntos en un intento de huir de ti mismo. Algunas obligaciones son tareas autoimpuesta que no responden a demandas reales.

3.- Desecha creencias limitadoras.
Comprende que dedicarte tiempo no significa perderlo. Perdelo es ir corriendo y arañando minutos aquí y allá para, luego, no saber qué hacer con ese tiempo extra... salvo matarlo.

4.- Recárgate de energía.
Aunque regalarte un momento no tiene otro fin que tu propio deisfrute, comprobarás que cada encuentro contigo mismo te llena de vida y de fuerza para afrontar otras tareas y retos diarios.

5.- Descarta el egoísmo.
Lejos de lo que nos han enseñando, dedicarse a uno mismo no es ser egoísta ni está reñido con el tiempo dedicado a los demás, que, por cierto se enriquecerá con nuestro mayor bienestar.

6.- Predica con el ejemplo.
Quizá te rodeen personas que dependen excesivamente de ti. Dependen excesivamente de ti. Dedicándote un tiempo exclusivamente provocas, sin proponérlo, que los otros se adapten a una situación de mayor autonomía.

7.- Delega alguna responsabilidad
Tus seres queridos también pueden ayudarte a recuperar tu espacio. Y esto os beneficiará a todos, pues se desarrollará tanto su capacidad para dar como la tuya para recibir.

8.- Aprende a elegir y a priorizar
No puedes contestar a todos. Seleccionar las tareas y personas a las que de verdad quieres atender y priorízalas. Dedícate el tiempo que destinabas a las tareas o relaciones inutiles.

9.- Practica la asertividad
Retomando el punto anterior, saber decir "no" es autoafirmarse par crear el espacio de encuentro con nosotros mismos.